Charlotte Auerbach también es conocida como la “madre de la mutagénesis química” por sus estudios sobre el gas mostaza. Contemporánea de Clara Immerwahr que contribuyó al trabajo desarrollado por su marido en la utilización de armas químicas en la primera guerra mundial y en la síntesis del amoníaco.
A lo largo de la historia el campo de la Biología y las Ciencias Naturales está plagado de mujeres investigadoras, como Hildegarda de Bingen (1098-1179) que fue una de las mujeres más polifacéticas e influyentes de la Edad Media en la Europa Occidental del siglo XII.
La naturalista Maria Sybilla Merian (1647-1717). la profesora de anatomía Anna Morandi Manzolini (1716-1774). Laura Bassi (1711-1778) potenció la constitución de una red de experimentadores que conectó Italia con la cultura científica de Francia e Inglaterra.
También pertenecen a su generación Tu Youyou y Josefina Castellví i Piulachs. La primera de ellas es una científica china, conocida por descubrir la artemisinina (también conocida como dihidroartemisinina), utilizada para tratar la malaria que en 2015 obtuvo el premio nobel en fisiología y medicina.
Los estudios de Charlotte Auerbach fueron motivados por los del premio Nobel Joseph Muller. Por otra parte, sirvieron de base para los de Louis Goodman y Alfred Gilman sobre un tratamiento para el cáncer.