Fue precedida por las científicas del siglo XVII, la atomista Margaret Cavendish (1623-1673), la filósofa Ann Conway (1631-1678) y la naturalista Maria Sybilla Merian (1647-1717).
Contemporáneas de Maria Angela Ardinghelli se pueden citar, en Italia, Laura Bassi (1711-1778) que trabajó con la electricidad y potenció la constitución de una red de experimentadores que conectó Italia con la cultura científica de Francia e Inglaterra; también, Lucia Galvani (1737-1798) que realizó importantes estudios sobre la electricidad; Clelia Grillo Borromeo (1684-1777) aficionada a las ciencias naturales y a las matemáticas, organizadora de un salón de reuniones científicas en su palacio de Milán; la profesora de anatomía Anna Morandi Manzolini (1716-1774); la matemática Gaetana Agnesi (1718-1799) que trabajó en el cálculo diferencial en Milán; la jurista italiana Maria Pellegrina Amoretti (1756-1787) y de la escritora Elisabetta Caminer Turra (1751-1796). Por otro lado, la química escocesa Elizabeth Fulhame, escribió el ensayo An Essay on Combustion en 1794, y Marie Aimée Lullin (1751-1831) entomóloga suiza realizó importantes estudios sobre las abejas. En Francia Émilie du Châtelet (1706-1749) tradujo la obra de Isaac Newton al francés.
Otras importantes científicas, herederas de esta época, son la química Marie-Anne Pierrete Paulze (1758-1836), la divulgadora científica Jane Marcet (1769-1858), la matemática y científica Mary Fairfax Somerville (1780-1872), mentora de Ada Byron-Lovelace (1815-1852) o la astrónoma Caroline Herschel (1750-1848) entre otras.