Fragment 1 (PMG 655)
De nuevo Terpsícora me llama
para entonarles hermosos cantos
a las tanágrides de níveos peplos.
Y mucho disfruta la ciudad
con mis cantos de melodiosas charlas.
Pues la gran (...)
(...)
Alegro la espaciosa tierra
y los oráculos de los antepasados
haciendo honor (...)
a las muchachas les inicio.
Muchas veces al Cefiso yo misma
como dios tutelar lo adorné con mis palabras
y muchas veces al gran Orión
y a los cincuenta atipotentes
hijos, a los que unido a las ninfas
engendró. Y a la hermosa Libia (...)
Traducció: Alberto Bernabé Pajares i Helena Rodríguez Somolinos
Bernabé Pajares, Alberto y Rodríguez Somolinos, Helena (1994). Poetisas griegas. Madrid: Ediciones Clásicas.
Fragment 2 Competició poètica entre Helicó i Citeró (PMG 654)
… los curetes
ocultaron al sacro niño de la diosa
en una cueva, a espaldas
de Crono de intención retorcida,
cuando se lo hurtó la feliz Rea
y gran honra entre los inmortales
se granjeó”. Tal fue su canto.
Y a los felices sin tardar las Musas
les encargaron emitir su voto
secreto en urnas como el oro
relucientes. Y ellos todos a la vez se alzaron.
El que más consiguió fue Citerón.
Así que Hermes proclamó en seguida
de un grito, que la victoria
ansiada había logrado. Con coronas
adornaban su cabeza
los felices. Y su ánimo se regocijaba.
Pero el otro, poseído por pesares
terribles, Helicón, trepó
a una escarpada roca
y el monte lo acogió. Y dando un grito
digno de lástima, de lo más alto
se arrojó entre miríadas de piedras.
Traducció: Alberto Bernabé Pajares i Helena Rodríguez Somolinos
Bernabé Pajares, Alberto y Rodríguez Somolinos, Helena (1994). Poetisas griegas. Madrid: Ediciones Clásicas.
Text grec Frag. 2
]ΚΏΡΕΙ-
ΤΕΣ ΈΚΡΟΥ]ΨΑΝ ΔΆΘΙΟ[Ν ΘΙ]ΆΣ
ΒΡΈΦΟ]Σ ΆΝΤΡΟΙ, ΛΑΘΡΆ[ΔΑ]Ν ΑΓ-
ΚΟ]ΥΛΟΜΕΊΤΑΟ ΚΡΌΝΩ, ΤΑ-
ΝΊΚΑΝ ΝΙΝ ΚΛΈΨΕ ΜΆΚΗΡΑ ΡΕΊΑ
ΜΕΓ]ΆΛΑΝ Τ' [Α]ΘΑΝΆΤΩΝ ΈΣ-
ς] ΈΛΕ ΤΙΜΆΝ. ΤΆΔ' ΈΜΕΛΨΕΜ.
ΜΆΚΑΡΑΣ Δ' ΑΥΤΊΚΑ ΜΏΣΗ
Φ]ΕΡΈΜΕΝ ΨΆΦΟΝ Έ[Τ]ΑΤΤΟΝ
ΚΡ]ΟΥΦΊΑΝ ΚΆΛΠΙΔΑΣ ΕΝ ΧΡΟΥ-
ΣΟΦΑΊΣ. ΤΎ Δ' ΆΜ ΠΆΝΤΕ[Σ] ΏΡΘΕΝ.
ΠΛΊΟΝΑΣ Δ' ΕΊΛΕ ΚΙΘΗΡΏΝ.
ΤΆΧΑ Δ' ΕΡΜΆΣ ΑΝΈΦΑΝ[ΈΝ
ΝΙ]Ν ΑΟΎΣΑΣ ΕΡΑΤΆΝ ΩΣ
Έ]ΛΕ ΝΊΚΑΝ ΣΤΕΦ[Ά]ΝΥΣΙΝ
.......].(.)ΑΤΏ. ΑΝΕΚΌΣΜΙΟΝ
ΜΆΚΑ]ΡΕΣ. ΤΏ ΔΈ ΝΌΟΣ ΓΕΓΆΘΙ.
Ο ΔΈ ΛΟ]ΎΠΗΣΙ ΚΆ[Θ]ΕΚΤΟΣ
ΧΑΛΕΠ]ΉΣΙΝ FΕΛΙ[Κ]ΏΝ Ε-
.......]ΛΙΤΤΆΔΑ [Π]ΈΤΡΑΝ
.......]ΚΕΝ Δ' Ό[ΡΟ]Σ. ΥΚΤΡΏΣ
.......]ΩΝ ΟΥΨ[Ό]ΘΕΝ ΕΊΡΙ-
ΣΈ ΝΙΝ Ε]Μ ΜΟΥ[ΡΙ]ΆΔΕΣΣΙ ΛΆΥΣ
..................................................
Tsakirakis Kris, Giorgos (2012). "ΚΟΡΙΝΝΑ, ΚΛΑΣΙΚΑ", en Ίδρυμα Ποίησης / Poetry Foundation, (consultat el 10/04/2022) <https://idrymapoiisis.blogspot.com/2012/10/blog-post_8167.html>
Fragment 3 Asop consulta l'endeví Acrefén sobre el parador de les seues filles (PMG 654)
“…De tus hijas, a tres las posee
Zeus padre, rey de todas las cosas;
y a tres las desposó el señor del ponto,
Posidón; de los lechos de dos
Febo es el dueño,
y a una la tiene el noble hijo de Maya,
Hermes, pues a tal punto Eros
y Cipris lograron persuadirlos
de que, entrando a escondidas en tu casa,
se adueñaran de nueve de tus hijas.
Ellas un día una progenie de héroes,
de semidioses, van a dar a luz.
Y serán extraordinariamente fértiles
y famosas, como lo que viene
del trípode oracular inmarcesible.
De tal privilegio me adueñé,
entre cincuenta esforzados
hermanos, como sublime profeta
del venerable santuario,
dotado del don de la verdad, yo, Acrefén.
Y es que el hijo de Leto
le concedió primero a Evónimo
dictar oráculos desde su propio trípode.
E Hirieo, tras explusarlo del país,
obtuvo el segundo este honor,
el hijo de Posidón, y luego
Orión, nuestro progenitor,
recuperada su propia tierra.
Mas él mora ahora en el cielo
y este honor en mí ha recaído.
Así pues lo sé bien y pronuncio
una veraz profecía.
Cede, pues, tú ante los inmortales
y libra tus mientes de pesares,
ya que eres suegro de los dioses.”
Así habló el adivino venerable.
Asopo amablemente
lo tomó de la diestra
y tras enjugar el llanto de sus ojos,
le dio la siguiente respuesta:
(…)
Traducció: Alberto Bernabé Pajares i Helena Rodríguez Somolinos
Bernabé Pajares, Alberto y Rodríguez Somolinos, Helena (1994). Poetisas griegas. Madrid: Ediciones Clásicas.