Durante el período 1925-1975, la sociedad danesa experimentó cambios significativos y el papel de la mujer también. En 1915 se otorgó a las mujeres el derecho al voto y en los años siguientes, las primeras generaciones de mujeres completaron su formación en las disciplinas del diseño, una disciplina que estaba creciendo en Europa liderada por la escuela Bauhaus con su amplio enfoque internacional y la participación de las mujeres.
Junto con otras mujeres arquitectas dansesas como Ragna Grubb en vivienda social, Grethe Mayer en diseño industrial así como la contemporánea Lene Tranberg (entre muchas otras), Anne Marie Rubin ha causado un impacto muy importante dando forma al entorno cotidiano al diseñar y reinventar: cocinas, edificios públicos, viviendas, paisajes y áreas urbanas (entre otros espacios).
Sus trabajos dan forma a la vida cotidiana de los ciudadanos de Dinamarca, aunque a menudo se las ha pasado por alto.