Julia Browman y su hermana mayor Constance permanecieron siempre unidas, ambas contribuyeron a la historia de las matemáticas: Constance, que era periodista, fue una conocida biógrafa científica –en particular de su hermana [Julia: A Life in Mathematics, Mathematical Association of America, 1996]– y divulgadora de las matemáticas.
Dijo de sí misma: “Lo que realmente soy es una matemática. Más que ser recordada como la primera mujer en esto o en aquello, preferiría ser recordada como matemática, simplemente por los teoremas que he probado y los problemas que he resuelto”.
Su marido, Raphael Mitchel Robinson, estableció en 1986 el Julia Bowman Robinson, fondo de becas para estudiantes de posgrado en matemáticas, en Berkeley.
Antecesoras suyas fueron Elena Lucrezia Cornaro Piscopia (1646-1684) matemática y filósofa, Émilie du Châtelet (1706-1749) matemática, física y filósofa, Laura María Catharina Bassi (1711-1778) científica, poeta y filósofa, Maria Gaetana Agnesi (1718-1799) matemática, lingüista y filósofa, Sophie Germain (1776-1831) matemática y Maria Skłodowska-Curie (1867-1934) física, matemática y química, entre otras.
Contemporáneas suyas fueron las matemáticas Katherine Johnson (1918-2020), Jacqueline Ferrand (1918-2014), Paulette Libermann (1919-2007), Vera Nikolaevna Kublanovskaya (1920-2012) y Kateryna Yushchenko (1919-2001) matemática e informática.
Otras científicas importantes de principios del siglo XX son Barbara McClintock (1902-1992) bióloga, Rosalind Franklin (1920-1958) química, Inge Lehmann (1888-1993) geóloga y sismóloga, Dorothy Crowfoot Hodgkin (1910-1994) química, Mary Leakey (1913-1996) antropóloga, Marie Tharp (1920-2006) geóloga y cartógrafa, Hedy Lamarr (1914-2000) inventora y Grace Murray Hopper (1906-1992) informática y militar, entre otras.