Splendor parentum nil mihi maius dedit,
quam quod marito digna iam tum uisa sum.
sed lumen omne uel decus nomen uiri,
Agori, superbo qui creatus germine
5 patriam, senatum coniugemque inluminas
probitate mentis, moribus, studiis simul,
uirtutis apicem quis supremum nanctus es.
tu namque quidquid lingua utraque est proditum
cura soforum, porta quis caeli patet,
10 uel quae periti condidere carmina
uel quae solutis uocibus sunt edita,
meliora reddis quam legendo sumpseras.
sed ista parua: tu pius mystes sacris
teletis reperta mentis arcano premis
15 diuumque numen multiplex doctus colis,
sociam benigne coniugem nectens sacris
hominum deumque consciam ac fidam tibi.
quid nunc honores aut potestates loquar
hominumque uotis adpetita gaudia?
20 quae tu caduca ac parua semper autumans
diuum sacerdos infulis celsus clues.
tu me, marite, disciplinarum bono
puram ac pudicam sorte mortis eximens
in templa ducis ac famulam diuis dicas.
25 te teste cunctis imbuor mysteriis,
tu Dindymenes Atteosque antistitem
teletis honoras taureis consors pius.
Hecates ministram trina secreta edoces
Cererisque Graiae tu sacris dignam paras.
30 te propter omnes me beatam, me piam
celebrant, quod ipse me bonam disseminas,
totum per orbem ignota noscor omnibus.
nam te marito cur placere non queam?
exempla de me Romulae matres petunt
35 subolemque pulcram, si tuae similis, putant.
optant probantque nunc uiri nunc feminae
quae tu magister indidisti insignia.
his nunc ademptis maesta coniunx maceror,
felix, maritum si superstitem mihi
40 diui dedissent, sed tamen felix, tua
quia sum fuique postque mortem mox ero.
"Epitaphium Vettii Agorii Praetextati", Wikisource (2020), (consultado el 11/10/2021), <https://la.wikisource.org/w/index.php?title=Epitaphium_Vettii_Agorii_Praetextati&oldid=129703>
«El lustre de mis padres nada más grande me dio
que parecer yo entonces digna de tenerte por marido,
pero toda mi gloria y mi honor reside en el nombre de mi esposo,
Agorio; tú que, nacido de insigne familia
5 das brillo a tu patria, al senado y a tu esposa,
por tu rectitud de pensamiento, tu carácter y tus estudios,
con los que has alcanzado las cumbres más altas de la virtud.
Pues tú, lo que en las dos lenguas has creado
La solicitud de los sabios, a quienes está abierta la puerta del cielo,
10 ya sean versos que compusieron expertos poetas,
ya obras redactadas en prosa,
los mejoras en comparación con los originales por ti leídos.
Mas estas son nimiedades: tú, piadoso iniciado, cuanto has descubierto
en los sagrados misterios, lo conservas en el arcano de tu mente,
15 y, conociéndolas bien, veneras las múltiples potencias de los dioses,
uniendo bondadosamente a tu esposa como colega en los ritos,
confidente de hombres y dioses, y fiel para contigo.
¿Para qué voy a hablar ahora de tus cargos y poderes,
y de los deleites que apetecen los hombres en sus ruegos?
20 Tú, considerándolos siempre cosas pasajeras y triviales,
te muestras excelso por tus cintas sacerdotales.
Tú, marido, liberándome con el don de tus enseñanzas
a mí, pura y púdica, del hado de la muerte,
me introduces en los templos y me consagras a los dioses como su servidora;
25 teniéndote por testigo soy iniciada en todos los misterios;
tú, mi piadoso marido, me honras como sacerdotisa
de Dindimene y Atis con el sacrificio del toro;
me adiestras en el triple secreto como ministra de Hécate,
tú me haces digna de los ritos de la Ceres griega.
30 Merced a ti, me proclaman feliz, bendita,
porque tú mismo vas divulgando mi bondad
por todo el orbe: aunque desconocida, me conocen todos.
¿Cómo podría no agradar yo, teniéndote a ti por marido?
Las madres de la ciudad de Rómulo me toman por modelo,
35 y consideran hermosos a sus hijos, si se parecen a los tuyos.
Ora los hombres, ora las mujeres, desean y aprueban
los honores que tú, maestro mío, me diste.
Perdido ahora todo esto, me consumo, esposa abatida;
feliz sería, si los dioses me hubieran concedido que mi marido
40 me sobreviviera; pero feliz, a fin de cuentas, porque tuya
soy, he sido y seré al punto después de mi muerte.
Traducción de Aurora López, 1994. No solo hilaron lana