Enunciado

Observaciones y contexto

Cicerón, en Brutus, una historia de la oratoria romana, facilita ejemplos de mujeres (Lelia, sus hijas −las Mucias− y sus nietas −las Licinias−) que poseían una educación y una capacidad oratoria con la que podrían haberse convertido en óptimas oradoras, como solía ocurrir con los hombres de su mismo estatus social, si no hubiera estado vetado para las mujeres romanas el ejercicio de la oratoria judicial y política. Cornelia, la madre de los Gracos, también gozó de una excelente preparación como para transmitírsela a sus hijos. Ya muy avanzado el siglo I a. C., en un ámbito de clara ampliación de los derechos de la mujer, tres matronas romanas (Hortensia, Mesia y Cafarnia) ejercieron la abogacía.

Descripción

Conocer la figura de Hortensia e imitarla, defendiendo alguna injusticia mediante un discurso. El caso de Hortensia, que no pudo ejercer el oficio de oradora a pesar de su gran capacidad, se puede encontrar en otras mujeres de otras épocas.

Respuesta

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