Actividad

Vivero de iniciativas ciudadanas

Personajes:

Marina Garcés Mascareñas

Tema: Relaciones interpersonales justas.

Competencias

Competencia en Comunicación Lingüística

Competencia Digital

Competencia Personal, social y de aprender a aprender

Competencia Ciudadana

Competencia en conciencia y expresiones culturales

Materias y cursos por Sistema Educativo

España > Educación en Valores Cívicos y Éticos > 1º ESO > Sociedad, justicia y democracia

España > Educación en Valores Cívicos y Éticos > 2º ESO > Sociedad, justicia y democracia

Enunciado

<img title="Women's Legacy logo" src="//inclusion.womenslegacyproject.eu/images/LogoWL.svg" /><hr />Esta actividad, que completa la presentaci&oacute;n de Marina Garc&eacute;s, est&aacute; encaminada a simular, dentro del espacio reducido del aula, una puesta en acci&oacute;n del pensamiento de esta activista. Al igual que ella, vais a analizar vuestro entorno m&aacute;s inmediato con ojos cr&iacute;ticos desde vuestra condici&oacute;n de ciudadan&iacute;a y, a&uacute;n m&aacute;s importante, vais a pasar a la acci&oacute;n sobre el terreno tratando de dar respuesta a los problemas pol&iacute;tico-sociales que detect&eacute;is.&nbsp;
Para llevar a cabo esta actividad os deb&eacute;is dividir en grupos de cuatro. Como se trata de un proyecto con tareas muy diversas, es importante que el grupo quede equilibrado, seg&uacute;n las destrezas de cada cual.&nbsp;&nbsp;
Dos personas del grupo leer&aacute;n el fragmento seleccionado de Marina Garc&eacute;s en el que invita a la acci&oacute;n colectiva y resumir&aacute;n los aspectos que ella se&ntilde;ala como fundamentales para una acci&oacute;n colectiva: el anonimato del nosotros, el compromiso ciudadano, la insumisi&oacute;n frente a los poderes establecidos, la perspectiva cr&iacute;tica (anal&iacute;tica y constructiva) y la voluntad de transformaci&oacute;n del espacio com&uacute;n. &nbsp;
Entre tanto, la otra parte del grupo reflexionar&aacute; acerca de los problemas socio-pol&iacute;ticos del entorno elegido (instituto, municipio o barrio) y buscar&aacute; posibles soluciones a la manera de los &ldquo;viveros de iniciativas ciudadanas&rdquo; (consultada: 15/1/2022): <a href="https://vicvivero.net/">https://vicvivero.net/</a>&nbsp;
Con estas propuestas ten&eacute;is que redactar el diario de una &ldquo;okupaci&oacute;n&rdquo; pac&iacute;fica ficticia. En &eacute;l expondr&eacute;is:&nbsp;
<ul>
<li data-leveltext="" data-font="Symbol" data-listid="4" aria-setsize="-1" data-aria-posinset="1" data-aria-level="1">Qu&eacute; problemas os condujeron a okupar el espacio;&nbsp;</li>
<li data-leveltext="" data-font="Symbol" data-listid="4" aria-setsize="-1" data-aria-posinset="2" data-aria-level="1">Qu&eacute; acciones quer&eacute;is llevar a cabo para mejorarlo;&nbsp;</li>
<li data-leveltext="" data-font="Symbol" data-listid="4" aria-setsize="-1" data-aria-posinset="3" data-aria-level="1">Y, por &uacute;ltimo, c&oacute;mo se podr&iacute;an llevar a cabo con vuestra colaboraci&oacute;n.&nbsp;&nbsp;</li>
</ul>
Posteriormente, las propuestas pueden registrarse en el consejo escolar, ayuntamiento o junta de distrito.&nbsp;
&nbsp;
Fragmento del libro para la actividad:&nbsp;
&ldquo;&laquo;Seamos todos okupas. D&eacute;monos prisa. Hay infinitas casas por okupar. Hay infinitos mundos por abrir&raquo;. As&iacute; terminaba una octavilla que sali&oacute; poco despu&eacute;s del desalojo del Cine Princesa, un texto an&oacute;nimo como muchos de los que se hac&iacute;an en ese momento, escrito por el entorno que esa tarde me hab&iacute;a incluido en su &laquo;cita&raquo; despu&eacute;s de la manifestaci&oacute;n. Con esas palabras la okupaci&oacute;n dej&oacute; de ser, por lo menos durante un tiempo, una tribu urbana o un movimiento. Se convirti&oacute; en un gesto radical compartido por mucha gente y por muchos mundos. La okupaci&oacute;n, se viviera directamente o no, pas&oacute; a ser el gesto de abrir espacios de vida en una ciudad que se estaba volviendo invivible. Escaparate, supermercado, c&aacute;rcel&hellip; a&uacute;n no pod&iacute;amos imaginar lo que estaba por llegar, en qu&eacute; se convertir&iacute;a la ciudad bajo la presi&oacute;n del turismo, con el control de la normativa c&iacute;vica, tras la represi&oacute;n de la Ley Mordaza y en medio de la destrucci&oacute;n de la crisis. Pero ya entonces era una ciudad donde costaba cada vez m&aacute;s respirar. Abrir espacios de vida fue la consigna y la pragm&aacute;tica de las okupaciones, de sus espacios, de los barrios que transformaba y de las acciones y manifestaciones que provocaba.&nbsp;&nbsp;
En el grupo de afinidad que empec&eacute; a frecuentar cada semana, habl&aacute;bamos de &laquo;poner el cuerpo&raquo;. No era terminolog&iacute;a t&eacute;cnica, como sucede ahora cuando las ciencias sociales han incorporado lo que llaman el &laquo;giro corporal&raquo; y que ha sido el paradigma que ha venido a suceder al &laquo;giro ling&uuml;&iacute;stico&raquo;. Era una expresi&oacute;n intuitiva que se&ntilde;alaba una posici&oacute;n donde, precisamente, filosof&iacute;a y pr&aacute;ctica no se pod&iacute;an separar. &laquo;Poner el cuerpo&raquo; significaba que s&oacute;lo se puede pensar actuando y que s&oacute;lo se puede actuar pensando. Es decir, que pensamiento y acci&oacute;n se transforman y se empujan uno a otro y que no nos val&iacute;a, por tanto, la separaci&oacute;n entre intelectuales y militantes, entre grupos de acci&oacute;n y grupos de reflexi&oacute;n, entre academia y movimientos sociales. Poner el cuerpo significaba, tambi&eacute;n, exponerse. Arriesgar no s&oacute;lo bordeando o traspasando los l&iacute;mites de la legalidad, sino tambi&eacute;n de la propia vulnerabilidad. En un mundo de espectadores, clientes y consumidores, la vida s&oacute;lo pod&iacute;a volver a ser nuestra poniendo el cuerpo en com&uacute;n, haciendo cosas juntos, compartiendo el espacio y el tiempo. Okupar, en este sentido, se nos ofrec&iacute;a como un gesto que se alzaba contra la privatizaci&oacute;n de la existencia, de la existencia de cada uno de nosotros, atacando el coraz&oacute;n de la propiedad privada. Es decir: de la especulaci&oacute;n con los espacios vac&iacute;os de la ciudad y de su planificaci&oacute;n capitalista.&rdquo;&nbsp;
(Garc&eacute;s, Marina (2018). Ciudad Princesa, I Poner el cuerpo: Un nosotros sin nombre. Barcelona: Galaxia Gutemberg)&nbsp;

Observaciones y contexto

Otras intelectuales que podemos poner en relación por contexto e intereses son:
Gayatri Spivak: filósofa india, especialista en pensamiento postcolonial, feminismo y marxismo. Es especialmente interesante su planteamiento sobre la situación del “sujeto subalterno” en el discurso democrático.
Sara Ahmed: filósofa especialista en feminismo, teoría queer y pensamiento postcolonial. Sus estudios se han centrado en cómo interaccionan los afectos con los discursos hegemónicos.
Ágnes Heller: filósofa marxista cuyo pensamiento fue derivando hacia las posiciones socialdemócratas. Estudió especialmente la vida cotidiana como fenómeno social.
Martha Nussbaum: filósofa estadounidense especializada en filosofía política y del derecho. Algunos de sus escritos más relevantes han analizado la naturaleza de las emociones: su racionalidad, su universalidad o si son naturales o adquiridas.
Ingeborg Bachmann: escritora y pensadora austríaca, que conjugó su literatura con la búsqueda de una “palabra verdadera”, que pudiera cambiar el sentido de la experiencia de nuestro tiempo.

Descripción

La actividad tiene dos fases: en la primera, el alumnado, en grupos de cuatro, debe leer el fragmento propuesto y sacar las ideas más importantes; y en la segunda, esos mismos grupos de trabajo deben buscar soluciones político-sociales para problemas de su entorno inmediato (el instituto o el municipio/barrio). Posteriormente, las propuestas pueden registrarse en el consejo escolar, ayuntamiento o junta de distrito. El objetivo es mostrar de una manera práctica la vertiente política de la filosofía y la doble naturaleza humana persona/ciudadana.

Respuesta

Documentos

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